Desafíos prácticos al usar un gestor de contraseñas
Configuración inicial y aprendizaje
Los principios con una nueva aplicación pueden ser estresantes, pero LastPass se ha propuesto simplificar al máximo la gestión de las contraseñas. Los pasos no pueden ser más sencillos: solo tiene que registrarse, descargar la extensión para navegador o la aplicación móvil de LastPass, iniciar sesión y empezar a guardar contraseñas. Además, solo deberá guardar cada contraseña una vez. Cuando vuelva a necesitarla, se completará automáticamente.
Dependencia de una única contraseña maestra
Usar una contraseña maestra puede parecer poco para proteger un gestor de contraseñas, pero es lo único que necesita para cerrar su cuenta a cal y canto. Sin embargo, sí es importante que esta contraseña sea fácil de recordar y que solo el titular la conozca. Primero, porque los hackers no puedan descifrarla. Y, segundo, para no olvidarla.
La buena noticia es que, una vez introducida la contraseña maestra en uno de sus dispositivos, ya puede usar el inicio de sesión sin contraseña. A partir de ese momento, podrá iniciar sesión con la aplicación LastPass Authenticator, su huella dactilar o una llave de hardware. Eso no significa que pueda olvidarse de su contraseña maestra, pero no tendrá que introducirla cada vez que acceda a su bóveda de LastPass.
Posibles riesgos del almacenamiento en la nube
Hay quien teme que, con el almacenamiento de los datos en la nube, los hackers puedan acceder más fácilmente a las cuentas online. Pero la realidad es otra: su información está a buen recaudo en la nube. El modelo de cifrado de conocimiento cero de LastPass, basado en hashes y salting, protege su bóveda de LastPass y también los datos que contiene, que nunca se guardan en formato de texto plano. Siempre se almacenan con una estructura ininteligible, que solo se puede descifrar en sus dispositivos.
Tipos de gestores de contraseñas
Gestores de contraseñas en la nube
Las aplicaciones en la nube son gestores de contraseñas que almacenan las contraseñas en servidores en la nube cifrados. A estas contraseñas solo se puede acceder desde dispositivos de confianza, que son los únicos que pueden obtener los datos de la nube y descifrarlos. Algunas de estas aplicaciones son LastPass, 1Password, Nordpass o Dashlane.
Gestores de contraseñas locales
Los gestores de contraseñas locales, como Enpass y KeePass, guardan las contraseñas en local en el dispositivo. A diferencia de lo que ocurre con un gestor en la nube, sus datos no se sincronizan entre diferentes dispositivos: sus contraseñas solo están disponibles en el dispositivo donde se han guardado.
Gestores de contraseñas integrados en navegadores
Los gestores de contraseñas de los navegadores están integrados en los propios navegadores, como Safari, Chrome, Edge o Firefox. Aunque son prácticos, su nivel de seguridad no es equiparable al de otros gestores de contraseñas porque no se basan en unos protocolos tan rigurosos.
Prácticas recomendadas para la gestión de contraseñas
Crear contraseñas únicas y seguras
Es importante que cree una contraseña segura cada vez que abra una cuenta. Es una de las estrategias más sencillas y efectivas: las contraseñas poco seguras son la vía de entrada más fácil para los hackers. Para crear una contraseña única, utilice el generador de contraseñas integrado de LastPass.
Actualizar y cambiar las contraseñas periódicamente
Merece la pena actualizar las contraseñas cada cierto tiempo. Es un hábito que actúa como barrera de protección frente a las cuentas expuestas y posibles robos de datos. Y también algo muy recomendable al crear una cuenta en un administrador de contraseñas, porque seguramente se dará cuenta de que tiene varias contraseñas reutilizadas o poco seguras.
Activar la autenticación multifactor
La autenticación multifactor añade una capa más de seguridad a la bóveda de LastPass, porque a la contraseña maestra se suma paso de verificación adicional. Puede elegir entre el envío de una notificación push a su teléfono, una contraseña de un solo uso o la verificación de la huella dactilar. El resultado siempre será el mismo: más protección para su información delicada, puesto que será la única persona que pueda autenticar su identidad y desbloquear su bóveda de contraseñas.