LastPass, sus contraseñas siempre protegidas y a mano
Las contraseñas se han convertido en un problema de primer orden para pequeñas y medianas empresas, sobre todo si están en una fase de crecimiento o transición. Pero ahora la principal preocupación ya no son las contraseñas poco seguras o reutilizadas. Con el auge de las aplicaciones SaaS, es cada vez más complicado gestionar procesos como iniciar sesión, compartir contraseñas y gestionar el acceso.
Ante este panorama, a los empleados y los equipos de TI les cuesta estar al día: las recomendaciones van variando continuamente, hay cambios en las regulaciones oficiales y del sector, y las compañías de seguros imponen nuevos requisitos a las pólizas de ciberseguridad. Además, con una dispersión cada vez mayor de los empleados, los viejos métodos para gestionar contraseñas ya no funcionan.
LastPass, password manager de referencia, lidera la respuesta a estos desafíos. Particulares y organizaciones de todos los tamaños y de todos los rincones del planeta eligen sus soluciones de gestión de contraseñas e identidad, pioneras en el sector. Millones de usuarios confían en LastPass cada día para crear, guardar, compartir y gestionar sus credenciales más importantes, y también para proteger sus aplicaciones SaaS y sus cuentas online frente al acceso sin autorización, la usurpación de cuentas o la filtración de datos.
LastPass es un gestor de contraseñas intuitivo y universal
Una comparativa de las funciones de LastPass y Keeper Security revela que son similares. Tienen en común una bóveda cifrada basada en un modelo de conocimiento cero y una herramienta para controlar la seguridad de las contraseñas. Incluyen generadores de nombres de usuario y contraseñas, además de funciones para supervisar la Dark Web. Y permiten guardar y completar automáticamente las credenciales.
La diferencia está en que LastPass puede usarse en todas partes y con cero complicaciones. LastPass es un gestor de contraseñas para todo el mundo, mientras que Keeper Security está más pensado para las necesidades de las organizaciones grandes y complejas.
Keeper Security se autodefine como una solución lite de gestión de acceso con privilegios (PAM) e incluye un amplio abanico de funciones que muchos particulares, pequeñas empresas y organizaciones medianas no necesitan, como gestión de secretos, aislamiento remoto del navegador y puertas de enlace sin agente.
Keeper, password manager de reconocido prestigio, ha centrado sus esfuerzos en las prestaciones para grandes empresas y ha tenido que sacrificar seguramente la experiencia en la plataforma. Según una reseña independiente publicada en eSecurity Planet en junio de 2024:
“Los usuarios de LastPass tienen acceso a un amplio abanico de instrucciones, tutoriales y servicios de asistencia para ayudarles en sus primeros pasos y en la gestión, muchos más recursos que con Keeper. LastPass cuenta con una interfaz sencilla para dispositivos móviles y para la sincronización. El centro de control unifica todo lo relacionado con la gestión de los usuarios, lo que abre la puerta a la personalización y la conexión con directorios de personal. La documentación es muy completa y pone suficientes herramientas de autoservicio a disposición de los clientes.”
Los clientes prefieren LastPass a Keeper Security por su funcionamiento sencillo y práctico
En una comparativa de LastPass vs Keeper Security, queda claro que LastPass es el gestor de contraseñas más práctico y flexible para organizaciones pequeñas y medianas.
- Gestión más ágil de credenciales: LastPass simplifica la gestión de credenciales con funciones intuitivas para guardarlas y completarlas automáticamente, que permiten hacer lo mismo pero con menos pasos. Además, gestionar y compartir contraseñas es tan fácil como arrastrar y soltar.
- Accesibilidad mejorada para superadministradores: con LastPass, los administradores (del equipo de TI y de otras áreas) tienen siempre visibilidad gracias a los privilegios de superadministrador en las carpetas compartidas. Se evita así que queden datos huérfanos cuando los empleados se van de la empresa: los administradores puede imponer permisos y proteger la información importante.
- Acceso sin contraseña con FIDO2: LastPass le permite acceder sin contraseña usando sistemas biométricos o llaves de hardware con certificación FIDO2. Disfrute de la máxima seguridad y olvídese de las contraseñas.
- Prácticas integraciones con proveedores de identidad: LastPass pone en sus manos sencillas integraciones para que pueda conectar sus aplicaciones y gestionar el acceso de los usuarios sin tener que configurarlo todo manualmente.
- Catálogo de SSO preintegrado: LastPass simplifica el acceso a las aplicaciones más populares con un catálogo de opciones de inicio de sesión único (SSO) preintegrado, incluso sin integraciones de proveedores de identidad nativas.
- Recuperación de la cuenta y restablecimiento de la contraseña maestra: LastPass ofrece a los administradores un control total sobre la recuperación de cuentas y les permite restablecer contraseñas en solo cuatro clics. Gestión segura y eficiencia sin renunciar al control.
Elegimos LastPass porque es tan fácil de usar. Mucho más que Keeper. El diseño es mucho más cuidado y el funcionamiento es más ágil. Nos convenció sobre todo lo sencillo que es usarlo y nos conquistó su intuitiva interfaz.
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Keeper vs LastPass: quién gana en seguridad
Keeper, gestor de contraseñas de referencia, presume a menudo de estar por delante de LastPass en seguridad aludiendo a un incidente de nuestra plataforma en el pasado. Pero no dicen que Keeper y LastPass aplican las mismas estrategias avanzadas de protección, como cifrado AES-256, hashing PBKDF2, derivación de claves secreta, salting SHA-256, cifrado de la URL y el nombre de la bóveda, y un modelo de conocimiento cero para proteger las bóvedas de los clientes.
Tampoco dicen que, en los últimos dos años, LastPass ha transformado por completo su modelo de seguridad: ha creado una nueva infraestructura de seguridad y privacidad en todos los entornos de desarrollo y producción, ha completado la migración a una plataforma segura propia en la nube, ha implantado una nueva flota de dispositivos gestionados para usuarios y ha reforzado la seguridad de la bóveda digital, lo que le ha permitido obtener la certificación ISO 27701.
Y, pese a lo que pueda desprenderse de las informaciones de Keeper, LastPass ha mantenido una posición fuerte en el mercado. Según un informe sobre el sector de los gestores de contraseñas 2023-2024 elaborado por Security.org, LastPass conservó el 10% de cuota de mercado, solo por detrás del Gestor de contraseñas de Google y del Llavero de iCloud de Apple, y muy por delante de Keeper Security.
La seguridad de LastPass es de primer nivel y esto lo demuestra:
- Protección de la contraseña maestra frente a exposiciones: cuando un usuario crea o restablece su contraseña maestra, LastPass comprueba si la contraseña elegida ha aparecido en alguna filtración de datos. En caso de que así sea, recibirá un aviso y tendrá que elegir otra.
- Certificación FIDO2 para nuestros servidores: LastPass fue el primer gestor de contraseñas en obtener la certificación FIDO2 para sus servidores, la pieza clave para ofrecer una autenticación segura y sin contraseña que permita iniciar sesión rápidamente y con todas las garantías.
- Conformidad con normas y marcos de seguridad de referencia: la seguridad forma parte de la cultura de LastPass y eso se refleja en nuestros equipos, procesos, estrategias y productos. Periódicamente nos sometemos a auditorías de seguridad externas y ponemos a prueba nuestros controles en los marcos de referencia del sector. LastPass tiene también varias certificaciones de seguridad externas tan prestigiosas como ISO 27001, ISO 27701, SOC2 Tipo II, SOC3, BSI C5 y TRUSTe. A pesar de su importancia, no hacen más que corroborar nuestro compromiso con la seguridad de los datos y la disponibilidad del servicio.
Llevo años usando LastPass en mi vida personal. Nuestros consultores pusieron sobre la mesa Keeper y LastPass cuando les pedimos soluciones. Su recomendación era Keeper, porque LastPass sufrió un incidente hace años y Keeper no. Me quedé con LastPass porque ya lo conocía. No quería aprender a usar otra plataforma ni tener conflictos entre dos cuentas.
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Dos razones de peso para elegir LastPass frente a Keeper: cero costes ocultos y valor a largo plazo
En algunos sectores, las empresas captan a los clientes con atractivos precios iniciales, pero luego obligan a pagar un plus por servicios esenciales, por lo que esa promoción que de entrada parecía inmejorable ya no lo es tanto.
Keeper Security utiliza una estrategia similar con la gestión de contraseñas: ofrece una amplia selección de “avanzados complementos” en sus planes Business y Enterprise. Pese a los importantes descuentos que suelen realizar para atraer empresas, la cifra final al sumarlo todo no es nada desdeñable, por lo que vale la pena comparar antes de tomar una decisión.
LastPass ofrece solo dos complementos, Advanced SSO y Advanced SSO + MFA, mientras que Keeper Security cobra un plus por funciones básicas como la supervisión de Dark Web y el almacenamiento seguro de archivos.
Si está estudiando contratar Keeper Security, no olvide preguntar por el precio de los complementos esenciales y las posibles subidas de precio anuales antes de dar el paso.
La decisión final: Keeper vs LastPass
Keeper Security es una solución contrastada para empresas grandes que necesitan funciones complejas y caras en su gestor de contraseñas. Sin embargo, a veces olvida que las pequeñas y medianas empresas valoran más otras cosas: un funcionamiento práctico, la continuidad en el servicio y la seguridad.
LastPass es una solución para todo el mundo, expertos y profanos en tecnología. Es fácil de configurar y de usar: usuarios de todos los perfiles pueden crear, gestionar y compartir sus contraseñas con la máxima seguridad y en un clic.
Para las empresas, LastPass cuenta con cientos de políticas personalizables, privilegios flexibles, informes detallados y numerosas opciones de autenticación. Es una solución imprescindible en cualquier organización.
Además, LastPass se integra de forma nativa con los principales proveedores de identidad, como Microsoft Entra y Okta, lo que permite agilizar la gestión de los usuarios. Supone un importante salto adelante respecto a las soluciones de identidad tradicionales: admite los servicios de directorio, la federación y el SSO, lo que simplifica el aprovisionamiento y las altas o bajas de usuarios. El resultado es un sistema más práctico para iniciar sesión y con menos riesgos de acceso sin autorización a información delicada de la empresa cuando los empleados se van.
LastPass también llega donde otros no: gestiona todas las cuentas con credenciales no cubiertas por el SSO, lo que permite ganar eficiencia y seguridad en el acceso y la colaboración.
Una de las principales razones para elegir LastPass fue lo fácil que es configurarlo. La experiencia de usuario pesó todavía más. Para mí, lo más importante era que fuese fácil de usar para los usuarios. Y luego venían otros aspectos como la administración centralizada y la gestión de políticas.”
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